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Faciales

Ácidos Nueva Generación

Nuestra piel merece lo mejor, y los ácidos de nueva generación se han convertido en grandes aliados del cuidado facial. Utilizados correctamente, estos activos —ya sean naturales o sintéticos— promueven la renovación celular, combaten manchas, suavizan marcas de acné y ayudan a mejorar afecciones como la rosácea. Algunos incluso estimulan la producción de colágeno, mejorando la textura y firmeza de la piel. Eso sí, es fundamental elegir el ácido adecuado según cada necesidad y aplicarlo con precaución para evitar irritaciones.

Los ácidos son sustancias químicas o naturales que funcionan como estupendos renovadores celulares. Así, pueden borrar manchas, atenuar las marcas de acné, nos ayudan a luchar contra problemas dermatológicos como la rosácea e incluso activar el colágeno… No obstante, su empleo requiere que tengamos presentes ciertas cautelas pues –de lo contrario– nos exponemos a desarrollar alteraciones cutáneas. Por supuesto, debemos emplear siempre los adecuados para abordar los problemas de nuestra piel.

Ácido Mandélico

Pertenece al grupo de los alfahidroxiácidos (AHA), tiene un peso molecular alto, lo que permite que la penetración en la epidermis sea mucho más lenta que otros ácidos, de manera que la piel no se irrita ni se quema. Es seguro para poder aplicarlo en áreas más sensibles como el contorno de ojos, cuello o incluso en otras partes del cuerpo para tratar manchas solares. Se obtiene de la almendra amarga.

INDICACIONES

  • Piel grasa y poro dilatado.
  • Trastornos de la pigmentación: melasma, hiperpigmentación postinflamatoria, pecas.
  • Descamante y renovador.
  • Acné y cicatrices del acné.
  • Piel dañada por el sol.

CONTRAINDICACIONES

  • Alérgicos a la almendra.
  • Dermatitis y couperosis severas.

Ácido Salicílico

El ácido salicílico es un beta-hidroxiácido (BHA) que ejerce un potente efecto queratolítico, comedolítico, antiinflamatorio y antimicrobiano. Permite reducir la adhesión de los corneocitos y favorece la reconstrucción del tejido cutáneo superficial. Tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias.

PROPIEDADES

  • Exfolia suavemente la epidermis. Elimina las células muertas y las impurezas que pueden ocasionar espinillas.
  • Estimula la renovación celular. Acelera el ciclo de crecimiento de nuevas células cutáneas, proporcionando un cutis radiante y luminoso.
  • Mejora y reduce el aspecto de los poros. Favorece una piel limpia y una disminución considerable del tamaño de los poros.
  • Alisa la textura de la piel. Al contribuir al proceso de renovación celular, la epidermis se purifica y las imperfecciones desaparecen.

Ácido Succínico

Tipo de piel: todo tipo de piel, incluso sensibles y reactivas.

PRINCIPIOS ACTIVOS CLAVE

  • Anti-inflamatorio: calma las pieles sensibles o reactivas y reduce las rojeces.
  • Protege las células de la degeneración y previene de esta forma el envejecimiento prematuro.
  • Elimina con suavidad y de forma natural las células muertas que obstruyen los poros.
  • Es un producto 100 % natural y apto para veganos.

Se obtiene, entre otras fuentes, del maíz a través de un proceso biotecnológico.

INDICACIONES

  • Calmar pieles sensibles o reactivas.
  • Reducir rojeces.
  • Reducir tamaño de los poros.
  • Frenar la acción de los radicales libres.
  • Anti-envejecimiento global.

Ácido Pirúvico 20%

Tipo de piel: normal.

Es un compuesto orgánico muy usado en dermatología. Su acción se caracteriza por la alta lipofilia del principio, que lo hace capaz de penetrar más profundamente y rápidamente.

INDICACIONES

  • Flacidez cutánea.
  • Rejuvenecimiento facial.
  • Antiarrugas.
  • Piel átona.

CONTRAINDICACIONES

  • Piel sensible.
  • Dermatitis y couperosis severas.
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